De tíos y sobrinos

De tíos y sobrinos

Soy Horacio Sotto, vivo en Merlo y trabajo en la construcción. Soy el tío de Tomy de 17 años que tiene autismo (TGD). Él siempre quiso andar en bici, intentamos durante mucho tiempo que aprenda… pero teníamos algunos problemas. Tomy no tenía equilibrio, su padre tenía miedo y su madre no tenía paciencia… Como andar en bici es mi gran pasión y el sueño de mi viejo era que su nieto anduviera en bicicleta , el tándem fué la solución.


Un gran esfuerzo fué conseguir el dinero para ese tándem! Porque no queríamos pasear, queríamos correr!!!

Y un día llegó a nuestras manos esta hermosa bicicleta. Nos pusimos a entrenar y en la primera carrera conocimos a Santi y Juan que al igual que nosotros encontraron en este deporte amistad, compañerismo, adrenalina y podría seguir… nos dimos cuenta que no estábamos solos…

Entrenamos tres veces por semana con Tomás alrededor de 30 km y hacemos un fondo de 80 km los finde.
 
Pedalear le permite a Tomy conectarse con otros. Le gusta que los autos lo saluden y saludar a otros ciclistas. Alentar a los demás y que lo alienten. ¡Obviamente le encanta ganar! Pero lo más importante es que… ¡es feliz al pedalear!

  

 

El amor viaja en tándem

El amor viaja en tándem

Soy Miguel Lagos, psicólogo, voluntario en Tándem Norte Inclusivo. Karina trabaja en Audela, tiene 49 años. Es ciega hace 26 años.
Empecé a pedalear…
Karina Chediex se enteró por un compañero de trabajo que los sábados se juntaban a pedalear un grupo de guías y guiados (personas ciegas) en el Vial Costero de Vicente López. Entusiasmada y con mucha expectativa fue a probar y no deja de ir todos los sábados.


Karina era la primera vez que andaba en bici en la calle después de haber quedado ciega. No podía creer sentir el viento en la cara, el cantar de los pájaros, el ruido de los autos y hacer ejercicio en bici al aire libre!!!
Con Karina nos conocimos en Tándem Norte, un grupo de ciclismo adaptado para personas ciegas en bicicletas Tándem. Cuando la vi me atrajo su simpatía y su forma de ser abierta y espontánea. Yo había llegado al grupo hacía un mes por recomendación de Juan Zemborain de Empujando Límites. Para ella era el primer día.
Cuando terminó la actividad, los voluntarios guías más antiguos nos preguntaron si nos animabamos a volver pedaleando juntos hasta su casa. Eran 10 kilómetros, ella en su primer día y yo por primera vez guiando a una persona ciega por el tránsito ya que la actividad es siempre en el Vial donde no circulan autos. Era todo un desafío!
Hicimos una pequeña prueba y los dos dijimos sí.
Así empezó nuestra relación. Hace 6 meses que estamos juntos y andar en tándem nos llena de felicidad, tanto cuando pedaleamos con el grupo como cuando lo hacemos solos.
Ambos podemos decirles a los que no probaron o no se animan a pedalear en tándem, que crucen esa barrera, quizá del miedo, la inseguridad, del desconocimiento y háganlo!. ¡No se van a arrepentir!
Deseamos que se animen y tengan una excelente experiencia y una linda historia como la nuestra para contar ✨

Varicletas

Varicletas

Nuestra historia comienza en el 2021, cuando el grupo Rueda Conmigo Tándem une Córdoba con el Obelisco y pasa por la costanera de Zárate, en lo cual invito a mis alumnos a probarlas.

Ian hacía poco había recibido su handbike de la Fundación Jean Maggi, por eso también lo invito a que la pueda mostrar y compartir.

Quedamos chochos con las tándem y de a poco haciendo la primer rifa, Nere se pudo comprar su primera tándem casera (hecha con 2 cuadros de bicis) con ella realizamos el cruce del túnel subfluvial donde se unió Alan en su tándem.

Hoy en día somos más de 10 chicos con discapacidad y contamos con 3 tándems!

Por suerte cada vez se suman más pero siempre quedamos cortos. Lo bueno es que nunca dejan de venir a entrenar, nos encanta el cicloturismo y cuando se puede, el que quiere realizar competencias.

Un día me levanté y se me ocurrió el nombre del grupo: por Variedad de Bicicletas ya que además de incorporar a cualquier persona con discapacidad en sus bicicletas adaptadas incorporamos gente que no tenga discapacidad y tenga su propia bici para que sea parte de este hermoso grupo. Así ayudamos a una mejor calidad de vida y a estar siempre en movimiento.

🚴🏽‍♀️ Ciclistas que empujan sus límites:
🏅 Nerea 22 años tiene ceguera desde los 6 años
🏅 Ian 14 años Parálisis Cerebral espástica(afectados los miembros inferiores pero así y todo tiene la posibilidad de andar en tándem)
🏅 Alan 14 años tiene PC y Baja visión.
🏅 Sofía 18 años tiene Síndrome de Prader Willis.
🏅 Valentino 13 años tiene parálisis cerebral espástica (depende de una silla de ruedas)
🏅 Fátima 25 años tiene ceguera de nacimiento.
🏅 Ayrton 14 años tiene Trastorno del Espectro Autista.
🏅 Gael 13 años tiene Trastorno del Espectro Autista.
🏅 Soledad 35 años tiene Parálisis Cerebral espástica (depende de una silla de ruedas)
🏅 Raquel 50 años tiene ceguera producida por la diabetes.

Más que un guía

Más que un guía

Hoy queremos compartirles esta linda historia que nos comparte nuestro amigo José Toso de Tándem Norte.

Este domingo me levanté bien temprano y fuimos pedaleando en tándem con Javier (ciclista ciego) hasta la localidad de Paso del Rey. Nos encontramos con Cecilia (una amiga cletera que vive por la zona) que nos acompañó hasta la plaza Bujan donde nos esperaban Miriam y su hijo Santiago (15 años) y Gaby que estaba con su hijo Ciro (9 años), ambos con TEA.

La idea era que los dos chicos probaran andar en tándem para ver si se animaban y si les gustaba ya que era algo nuevo para ellos. Para alegría de todos, la experiencia fue un éxito! Apoyaron la cola en el asiento, se agarraron con firmeza del manubrio y la bici empezó a moverse. Solo les restaba pedalear…. y lo hicieron con mucha soltura y naturalidad, como si contaran con experiencia previa.

Para mi fue fácil guiarlos ya que tras vencer las dudas e incertidumbre iniciales frente a lo desconocido (la bicicleta y el guía) ambos colaboraron en todo momento, se adaptaron fácil y rápidamente a la cadencia del pedaleo y acompañaron con canciones. Al principio, por seguridad, recorrimos un sendero angosto que está dentro de la plaza y que es usado por caminantes y corredores. Luego, cuando vimos que los chicos estaban cómodos y seguros arriba de la bici bajamos a la calle, ajustamos bien los cascos e hicimos un recorrido más largo y con un poco más de velocidad, como le gusta a Ciro.

Sacamos fotos e hicimos algunos videos, el día ayudó y por suerte todo salió de acuerdo a lo planeado! Gracias Javier y Cecilia por sumarse y acompañarme. Fue muy lindo y enriquecedor conocer a Santi, Ciro y sus familias y ojalá podamos volver a encontrarnos pronto.